LLENA: La Luna está llena de luz y en oposición al Sol. Los tejidos corporales también están sometidos a la máxima presión, mientras la razón y los sentimientos están más distanciados.

El  cuerpo tiene más predisposición a tener líquidos y de ahí el conocido efecto embriagador de las lunas llenas. También hay que tener más moderación con la comida, porque el cuerpo tiene una especial sensibilidad. Las mareas biológicas que ejerce esta fase lunar repercuten sobre el sistema nervioso. Por eso debes vigilar las emociones, ya que en Luna Llena están a flor de piel y sus efectos sobre el organismo son directos. Hay mayor tendencia a trastornos psicosomáticos.

Consejo

  • No conviene empezar dietas para adelgazar
  • Hay que tener más cuidado con los posibles efectos secundarios de vacunas y cualquier medicamento.
  • Darse duchas a presión o situarse cerca de rompeolas para evitar los dolores de cabeza.

Evitar tomar las cosas demasiado en serio; el sentido del humor es una de las mejores terapias en esta fase lunar.