ESTO PASÓ...
Juan Pablo II le pidió disculpas en nombre de la Iglesia a Galileo Galilei después de 359 años.
Esto pasó un 22 de junio... de 1633 Galileo Galilei fue obligado por la inquisición a retractarse de su teoría sobre el movimiento de los cuerpos celestes, bajo amenaza de tormento.
''... con sincero corazón y verdadera fe, yo renuncio, maldigo y detesto los antedichos errores y herejías y todo otro error, herejía y secta contraria a la Santa Iglesia..., pero la tierra igual se mueve''. Fueron sus últimas palabras.
A los 70 años, muy enfermo y casi ciego, Galileo leyó su abjuración en el convento de Santa María Sopra Minerva de Roma, arrodillado ante el tribunal de la inquisición.
¿Cuáles habían sido los errores que debía arrepentirse? Desde hacía muchos años el genial astrónomo y físico había aceptado la teoría copernicana de un sistema planetario heliocéntrico. Sin embargo no había hecho pública su posición por temor a enfrentarse con la Iglesia que sólo admitía la idea de que la Tierra era el centro del Universo.
Demasiado fresca estaba en la memoria la condena contra Giordano Bruno, el sacerdote y filósofo quemado en la hoguera en 1600. Pero en 1632, alentado por su amistad con el Papa Urbano VIII, Galileo publicó el ''Diálogo sobre los máximos sistemas del mundo''. Donde desarrollaba la teoría copernicana a través de un diálogo entre tres personajes. El Papa fue convencido por los grupos más conservadores de que uno de esos personajes era una caricatura de su persona y ordenó que Galileo fuera buscado en Florencia y fuera llevado a Roma.
A pesar de hallarse muy enfermo viajó en una litera y fue amenazado con la tortura para declamar su abjuración, aunque el suplicio no llego a efectuarse.
Este juicio es la más famosa confrontación entre ciencia y religión antes de la aparición de las teorías evolucionistas. En adelante y hasta su muerte, Galileo fue condenado a vivir en confinamiento en una casa de las afueras de Florencia. En 1992 Juan Pablo II reconoció los errores del Tribunal que juzgó a Galileo.
CUANDO LE PREGUNTARON A NEWTON POR QUE CREÍA EN
LA ASTROLOGÍA, RESPONDIÓ, ''PORQUE LA ESTUDIO''